El ARM Pump, o agarrotamiento de los antebrazos, aparece cuando debido al ejercicio físico violento “demasiado rápido” de contraer los músculos del antebrazo estos inician un proceso en el que el músculo se hincha y llega a impedir la movilidad y/o la sensibilidad de las manos, lo cual cuando se está pilotando una moto de motocross representa un grave problema.

Pero ¿Cómo se llega a esta situación?

Siempre se explica que el músculo se dilata y que entonces la fascia, o sea “la tela” que lo contiene al ser mucho más fuerte que el músculo y más inelástica, no deja espacio libre y oprime al músculo y que debido a esta opresión aparecen el agarrotamiento y la falta de movilidad.

Y yo me pregunto ¿es realmente tan sencillo? ¿O es que, quizás, hay otros factores en el proceso?
Y hago estás preguntas porque ese mismo músculo no reacciona igual en los entrenamientos privados, e incluso muchas veces tampoco sucede en las segundas mangas, cuando científicamente debería ser exactamente igual, las condiciones no son tan diferentes y el músculo es el mismo, es la misma persona con una variación a veces de tan solo una o dos horas. ¿Qué cambia, para que unas veces aparezca el Arm Pump y otras no?
¿Es tan solo un proceso físico o se mezcla también nuestra psique y el proceso es más psicológico y debido a una excesiva presión mental?
Me he estado informando y he encontrado una explicación adecuada para explicarlo de una manera “química”, quizás la más sencilla, aunque la realidad es que TODOS los procesos que tienen lugar en nuestro cuerpo se inicia en nuestra mente. Incluidos los procesos automáticos como respirar o dormir.

Durante la combustión del glucógeno y el oxigeno que aporta la sangre al músculo, se genera potasio y fosfatos, residuos que deben ser retirados por la sangre, que llega para oxigenar ese músculo, porque esta se encarga al mismo tiempo de aportar oxigeno fresco y de retirar estos desechos.
Es decir la sangre entra por las venas, empujada desde las arterias y debe volver a salir del músculo para irlo alimentando con ingentes cantidades de oxigeno durante todo el proceso de contracción.

Entonces el problema no es que el músculo se hincha de manera aleatoria y caprichosa, sino que en función a la capacidad que tenga nuestra sangre para eliminar de manera eficiente esos residuos tendremos menos Arm Pump o no tendremos ni siquiera ninguno. Y el músculo seguirá dilatándose en cada manga y la fascia seguirá siendo siempre más fuerte e inelástica que el músculo, lógico total, porque sino no podría contenerlo sin romperse, aunque ya no nos aparecerá ya el fastidioso Arm Pump.

Dicho de otro modo y añadiendo otro dato, si tuviéramos más venas (vascularidad) bombeando sangre nueva y llevándose desechos, o si las que tenemos estuvieran más limpias, estas serían más efectivas en el proceso de transporte de oxigeno entrante y desechos salientes y todo iría mejor.
La explicación de porqué en las segundas mangas no hay tanto problema de agarrotamiento se debe a que todo el esfuerzo realizado en las primeras mangas hace que la cantidad de irrigación sanguínea, a todos los niveles, de nuestro cuerpo haya aumentado de manera significativa y no haya desaparecido del todo hasta pasadas varias horas, por lo que la segunda manga la afrontamos “irrigados” y eso impide el agarrotamiento. Quizás si calentaramos adecuadamente antes de la primera manga tampoco aparecería, ¿pero como es “calentar adecuadamente”?
Desde luego implica poner a funcionar todo el cuerpo y no solo la parte afectada, la cual es más efectivo masajearla para mejorar su flexibilidad y separar al máximo las posibles uniones entre músculo y fascia, algo doloroso e incómodo, pero muchas veces necesario.

Entonces, más que operar la fascia, cortándola para permitir moverse al músculo, lo que deberíamos hacer es comer más saludable para evitar el colesterol y hacer mucho ejercicio del 100% del cuerpo para aumentar la capilaridad de nuestras venas. A más ejercicio más venas nuevas aparecen y mejora la capacidad de nuestro cuerpo para oxigenar a sus músculos. Este proceso de creación de nuevas venitas se llama “neo-vascularización” y es bien conocido a nivel médico.
Ejercitar solo los antebrazos representa un mejora casi inapreciable, porque esta neo-vascularización solo aparecerá cuando el corazón esté bombeando tanta sangre que el cuerpo se vea obligado a crear nuevas vías para que esta circule con facilidad. Con el antebrazo solo no sucederá.

Olvidaos de la operación, eso es una barbaridad, casi un atentado contra vuestro cuerpo, ayudad a vuestros músculos comiendo sano y haciendo ejercicio físico, cuidad vuestros músculos con un buen fisioterapeuta, que os ayude a separar los músculos de la fascia y que mantenga flexibles vuestros antebrazos y el resto de la musculatura y mentalizaos que esto es un deporte, no solo montar y dar gas. Hay que entrenar mucho antes.
De hecho más del 50% de las operaciones de apertura de la fascia acaban en un resultado no satisfactorio para el piloto, algunas se repiten al poco “para pulir detalles y acabar de afinar” y otras simplemente no funcionan y el piloto acaba por aburrirse del tema.
Si alguien quiere pregunta qué es lo que yo entiendo por “comer sano” lo mejor será que se lea un rato el tema del post “Alimentación deportiva” en el que se habla de muchas sanas recomendaciones, incluida una que explica que el agua es insustituible en la nutrición de un deportista y que las bebidas gaseosas y/o azucaradas son lo peorcito para la correcta hidratación.
Bien hidratado un músculo es mucho más flexible y menos propenso a agarrotarse. Pero eso es un proceso que debe empezar dos días o tres antes de la propia competición, beber un par de vasos de agua antes de la manga no va a ayudarnos casi en nada.
El proceso seguirá iniciándose en la mente y seguirá siendo como todos los demás un proceso mental, pero nuestra mente comprenderá antes que nadie la mejora de la calidad de “las herramientas” con las que contamos en nuestro cuerpo y reaccionará de forma bien diferente y mucho más positiva, al respecto de nuestros antebrazos.

“Mens sana in corpore sano”

Ya los romanos decían aquello de “Mens sana in corpore sano” aunque en realidad lo que decían es

«orandum est ut sit mens sana in corpore sano»

que traducido significa que se debe orar para tener una mente sana en un cuerpo sano y mientras nuestro sistema vital siga radicando en un cuerpo telecomandado por una mente seguiremos dependiendo de ambas partas indisociables para estar bien y dar mucho gas!

PS: Espero que os hay sido muy útil y os haya ayudado a desterrar viejos mitos. 😉