Hola a todos los Mxtotaleros de nuevo, ya ha pasado un mes desde el primer escrito que envié a Moge, y la verdad que ha sido un mes de lo mas ajetreado posible y se me ha pasado volando.
Lo primero de todo tuve el viaje a Bélgica, para ir al gran premio con Iker Larrañaga a la 4º prueba del campeonato europeo Mx 125, donde nos encontramos con la dificultad de contar con un tiempo el sábado realmente desastroso (lluvia continua). Resultado, una jornada donde el barro fue el principal protagonista, e hizo que las mangas clasificatorias del mundial quedarían suspendidas.
Desde aquí me gustaría contaros como, la organización del gran premio, hizo un trabajo espectacular. Dado el mal tiempo de toda la semana, el sábado a las 8 de la tarde la pista era un caos de roderas y barro. Pues bien, se pegaron toda la noche del sábado al domingo trabajando con las maquinas, reparando la pista y quitando todo el barro, dejando el trazado para las carreras del domingo en un estado perfecto, que junto a un bonito día, hizo que la carrera luciese y se viese un grandísimo día de motocross! No estaría mal que los que se encargan de organizar y supervisar el motocross nacional, tomasen nota del esfuerzo e ilusión que esta gente demostró. Creo firmemente que en el motocross español ahora mismo, los encargados de organizar el campeonato nacional, están inmersos en una apatía inmensa, de la cual lógicamente no se saca nada positivo. Pero bueno no me quiero enrollar en este tema porque entonces empezaría a escribiros columnas de 40 páginas…
A la semana siguiente me esperaba la carrera del nacional del Molar, no sin antes una semana muy ajetreada de trabajo, que me impidió entrenar lo que me hubiese gustado encima de la moto. Para suplir esto, me machaque físicamente las dos semanas anteriores a la carrera con la ambición de llegar muy preparado físicamente y suplir las horas de moto. El resultado final fue que llegue al Molar muy sobreentrenado físicamente, y el cuerpo literalmente no me seguía. Esto sumado al tremendo calor que tuvimos que soportar, hizo que sería un fin de semana duro.
A pesar de todo mi nivel de forma era mejor que en las anteriores carreras, y en los cronos conseguí un buen tiempo, metido totalmente en el meollo de la carrera. La primera manga me fue fatal, salí muy mal, y esto sumado a mi falta de “fuelle” hizo que terminase en el suelo y rodando con mal ritmo.
En cuanto a la segunda manga, salí 3º y rodé en cabeza hasta que de nuevo tuve una caída, por culpa de un fallo de concentración debido principalmente a la fatiga física que a estas alturas llevaba encima. Me fui con un sabor de boca agridulce, porque vi que mi nivel y el de mi moto estaban para haber rubricado un buenísimo resultado, pero no me fue bien por un fallo de planificación del entrenamiento.
No obstante “Para aprender, perder” se suele decir, y esto que he aprendido intentare enseñárselo a mis pupilos.
En el Molar estuve realizando test de inyección. Quiero convertirme en un experto en este ámbito y en las suspensiones, porque soy una persona que cree 100% en el desarrollo y en la puesta a punto de las motos para cada corredor, y para cada situación de la pista, ya sea altura, temperatura, presión atmosférica, pilotaje, estado del terreno…y un largo etc. Mi forma de trabajar es esa, analizar todos los detalles para juntarlos todos en una dirección en la moto, pensando en lo que le conviene al piloto.
Allí me di cuenta al encontrar la entrega de potencia adecuada para el complejo terreno del circuito del Molar, que mi ritmo y mi feeling aumentaron considerablemente, mostrándome a partir de ese momento mucho más rápido. Creo que el motocross no se basa en que una moto corra más o menos, sino en que trabaje la moto en simbiosis con el piloto y con la pista. Para conseguir esto hay que trabajar mucho con un piloto y realizar test, que es lo que se realiza en el mundial de Mx, de Motogp y de formula 1.
Yo me inspiro en esta forma de trabajar que se da en estas especialidades. En España existen muchos camiones y muchas pegatinas, pero dudo que se realice un trabajo de este tipo, así de profundo. A mí siempre me ha fascinado la técnica y la mecánica, y él porque una cosa funciona de una manera u otra, y por este motivo estoy dedicándome a esto. La razón de mi vuelta a las carreras ha sido el de recopilar muchísima información, para luego poder ser un técnico que realmente pueda ayudar a los pilotos a progresar y sacar todo su potencial.
La semana siguiente al Molar fue algo más tranquila, y me dedique a trabajar y descansar después de la paliza física de las dos semanas anteriores, además de preparar el viaje al europeo con Iker a Suecia.
En Suecia las carreras también fueron con barro, dado que la lluvia también hizo acto de presencia, y de nuevo como en Bélgica, nos complicó a todos un poco más la vida, si cabe. Al terminar la carrera estuvimos cenando en el Hard rock café de Goteborg con Jonathan Barragán y su primo Cristian, mientras veíamos la final de la Eurocopa. Para mí fue un placer poder contar con la compañía de un piloto al que admiro, y considero un grandísimo deportista que ha dado mucho al motocross Español con sus impresionantes resultados en el mundial de motocross.
A la vuelta me esperaba en mi tierra la llegada de los San Fermines, así que ER-4 como todos los negocios de Pamplona, cerró sus puertas y disfrutó de una semanita de vacaciones, y bueno todo hay que decirlo, algo de fiesta… jaja.
Como yo este año no tengo patrocinadores, no me veréis dando las gracias a ninguna marca, aunque no me gustaría despedirme sin agradecer a CEPSA su apoyo al motocross durante todos estos años, y que gracias a la malísima gestión de la RFME hayan conseguido que una marca de este volumen elimine sus patrocinios a esta disciplina. Cepsa llevaba muchos años patrocinando los campeonatos nacionales, y a muchísimos pilotos, incluidos yo. A sí que no voy a pasar estas líneas sin agradecerles todo su apoyo desde que tengo 12 años, enviándome todo el material necesario para que mis motos estuviesen en perfectas condiciones, sin fallar un solo año a su compromiso…10 años recibiendo muchísimo material que realmente era necesario. Un gracias enorme para las personas que lo gestionaban, y otro para esos “buitres” de la federación que se han encargado de cargarse esto.
Y para despedirme, ahora sí, quería agradecer a mi patrocinador, mi padre, que siempre me ha apoyado incondicionalmente y ha sido quien ha costeado el gasto de este deporte, y me ha formado como deportista y como persona. A mi madre por su paciencia, y a mi hermano por compartir conmigo el deporte del motocross, que gracias a eso ha sido todo mucho más satisfactorio. Y como no a mi novia, que gracias a ella encontrado la inspiración para intentar siempre ser mejor y superarme en todo lo que haga.
Un saludo a todos!
ALVARO ELIZALDE