Espectacular “súperfinal” con todos los ingredientes de una manga de “ensueño” en la que Barragán, Jorgensen y Seguy ocuparon el podium final.
Si el espectáculo en el Motocross Internacional de Tenerife 2005 durante estos dos días ha ido a más con cada manga, con cada categoría, la “superfinal” ha cumplido con creces las expectativas que se habían depositado en ella. Salida de infarto, primeras curvas a ritmo endiablado y apasionante lucha en cabeza de carera. Una manga de las que hacen “afición”.
Finalmente, la victoria se fue a parar a manos de Jonathan Barragán, enrabietado interiormente tras tener que “conformarse” con la segunda plaza en la clasificación de MX-1 y tras subir la adrenalina tras un corto pero intenso viaje en helicóptero, con pasada incluida sobre el circuito de San Miguel de Abona, salió con las ideas claras: no sucumbir al esfuerzo y marcar de cerca de sus rivales.
La estrategia, el guión de la película, se cumplió al cien por cien y tras ir escalando posiciones se convirtió en la sombra de Brian Jorgensen quien se iba por los suelos en el último tercio de la carrera cediendo diez segundos, el liderato y la victoria en bandeja a un pletórico Barragán que disfrutaba y hacia disfrutar al público en la última vuelta.
Tercero se situaba Luigi Seguy, quien demostraba sus tablas y completaba una manga en la que la lucha, primero con el belga Patrick Caps y luego con el gran canario Aitor Santana se iba desluciendo por las caídas de ambos mediada la superfinal.
La entrega de trofeos puso el broche final a una espectacular “súperfinal” que se iniciaba con la llegada del Breugelmans, Seguy, Jorgensen y Barragán en helicóptero a la parrilla de salida a falta de unos minutos para darse la salida. Mucho público, entorno a las seis mil personas, con una animada y bulliciosa representación danesa que no dejó de animar, banderita en mano, a sus compatriotas bajo un sol de justicia que brilló en un cielo completamente azul.