Burgos y su Plaza de Toros "El Plantío" volvieron a ser el centro de atención, pero en esta ocasión no con el mundo de los toros, sino con los mejores freestylers del motocross a nivel internacional, que se vieron arropados por más de siete mil espectadores. De principio a fin del evento los aficionados y los pilotos formaron un solo engranaje para que la fiesta fuera todo un espectáculo, un objetivo sin duda alcanzado y que tuvo como colofón final el triunfo del piloto español José Miralles, gran vencedor en una fresca noche burgalesa cargada de fuertes emociones.
La espectacular puesta en escena y un marco perfectamente engalanado dio paso a la presentación del evento, a cargo de Santi Gallardo, que con su experiencia comenzó a hacer vibrar a los espectadores. La adrenalina subía por momentos, hasta llegar a su punto más álgido con la presentación de los pilotos, que uno a uno, y sobre sus imponentes máquinas, fueron conociendo más de cerca a un público totalmente entregado desde el mismo comienzo.
Tras el protocolo inicial los pilotos tomaban sus motos para una primera sesión de contacto con la pista, en la que sin duda se entregaron para el agrado del público, lo que además servía de manera clara para calibrar y mostrar las fuerzas ante los demás compañeros en lo que iba a significar la propia competición.
Los emparejamientos en semifinales de Víctor Córdoba-Stefano Minguzzi, Thomas Pages-Eugenio Zafra, Raúl Lerena-José Miralles y Charles Pages-Manu Troux, deparaban el pase a la ronda final por parte del italiano Minguzzi, los hermanos franceses Pages y del español José Miralles, que llegaba con la vitola del título logrado en la primera edición del Freestyle de Burgos. A esa altura de la noche ya no había razón para detener el entusiasmo de un público totalmente volcado, y que así se mostraba al ser partícipe de cada una de las partes del espectáculo deportivo. De esta manera se iba a abordar la gran final con los mejores cuatro pilotos de la noche, y cuyo podio final y correspondiente victoria iba a ser definido por el público mediante un sonómetro que midiera los decibelios traducidos en muestra de apoyo a cada uno de ellos.
Cada uno de ellos sacó a relucir su mejor repertorio, con trucos de máxima dificultad y múltiples combinaciones en el aire, tales como el Backflip en sus múltiples variantes, así como el Superman o el Tsunami, siempre con la combinación de agresividad y naturaleza que definen a estos riders. Tras acabar una final cargada de detalles de calidad, el descartado por el jurado para el podio final fue el italiano Minguzzi, que a pesar de su veteranía no pudo contener el empuje de la sabia nueva de este deporte. Con ello, y desde el centro de la pista, el público tenía ante sí la decisión final entre los hermanos Pages y Miralles. Con una gran igualdad el vencedor final fue por segundo año consecutivo José Miralles, que festejó con los aficionados burgaleses su segundo entorchado consecutivo de una manera más que efusiva.
Otro de los pilotos que levantó al público de sus asientos fue Rafa Muñoz, que presente como piloto de exhibición sobre su quad mostró su pericia cada vez que rozaba el cielo de Burgos. Muñoz asombró como viene siendo habitual en sus actuaciones, y fruto de ello se llevó una de las grandes ovaciones de la noche.
Importante ha sido también la confianza y apoyo recibido por parte del Ayuntamiento de Burgos y su Concejalía de Deportes, el Grupo Promecal con el Diario de Burgos, Canal 4 y Onda Cero, que se han volcado en la difusión del evento, así como las firmas Caja de Burgos, Viajes Iberia, Coca-Cola, Burn, Concesionario Nissan A. Molleda S.A., Real Motoclub Burgalés, Federación de Motociclismo de Castilla y León y Coperma, además de los efectivos del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, que colaboraron codo con codo junto a la organización llevada a cabo una vez más por el Moto Bike Sport Club, que una vez más demostró su madurez para este tipo de espectáculos.