Sin destacar especialmente en el resto de pruebas, el británico Shaun Simpson se anotaba el GP más duro de la temporada.
Hacia siete años que un piloto británico no se llevaba un GP de MX1, desde aquella victoria de Billy Mackenzie en Japón a bordo de la Kawasaki oficial. Pero este pasado fin de semana, a falta de tan solo dos semanas para el MX de las Naciones, Shaun Simpson daba miedo ganando el GP de Lierop (Holanda), una de las arenas más duras del mundo. Los fans de Gran Bretaña estarán contentos con la actuación de Simpson, aunque habrá que ver su rendimiento en Teutschenthal.
“Este es sin duda el mejor día de mi carrera hasta la fecha. He ganado una carrera en MX2 y he conseguido podios, pero nunca he estado en el cajón más alto. No me lo podía creer. He cambiado a Yamaha a mediados de temporada y sabia exactamente como configurar la moto desde el año pasado. Usamos unas suspensiones WP, de las que recuerdo muy bien en mis días de MX2, y desde entonces hemos mejorado mucho mi motor.
De momento la moto es perfecta para mi, sobretodo para la arena. Ha habido mucha actividad en la segunda manga; me he caído en la primera vuelta y me he puesto octavo. Fue una emocionante carrera. Cuando he llegado a la línea de meta todavía no sabia si había ganado el GP porque mi padre no me sacó la pizarra en las dos últimas vueltas. Ha sido una segunda manga muy agitada y todavía no puedo expresar bien lo que estoy sintiendo.”