Con 15 años, Darius Glover sufrió un terrible accidente que terminó dejándole sobre una silla de ruedas. El de Baltimore no se quedó de brazos cruzados y se enfrentó a la gran adversidad que la vida le había dado. Rompió todas las barreras y empezó a entrenar y entrenar para conseguir su nuevo objetivo: ganar en Loretta Lynn’s.