Todos los pilotos de MX han tenido esa sensación de "quedarse corto" en un salto, muchas veces sin caída y con un ligero susto. Ahora bien, si te ocurre en uno de los saltos más grandes que hay como es el Laroccos Leap, debes empezar a rezar en lo que sea.
En el siguiente video, a su protagonista la fuerza divina le acompañó y fue la causa de admiración y aplausos de todo el público.