La decimoséptima edición del Supercross Movistar Internacional de Barcelona reunió a los mejores pilotos en la pista y a 13.200 entregados espectadores que llenaron hasta la bandera el Palau Sant Jordi de Barcelona. Unas carreras realmente emocionantes y un espectacular concurso de saltos hicieron vibrar a los aficionados que se dieron cita allí.
En un circuito bastante complicado y muy técnico David Vuillemin se impuso con contundencia y sin problemas pese al increíble cartel de pilotos que llenaban la parilla.
El piloto galo afincado en Estados Unidos consiguió su segunda victoria consecutiva y, tras afirmar que es una de sus citas preferidas de la temporada de Supercroses Internacionales, se mostró muy satisfecho por cómo se fue desarrollando la velada.
Ganó su semifinal, la final de 250 c.c. y por último se proclamó vencedor de la superfinal, en la que se combinaban los mejores pilotos de las dos categorías, con una facilidad pasmosa, llegando a doblar casi hasta el segundo piloto.
La segunda plaza en la Superfinal fue para el americano Jason Thomas, mientras que el joven francés Benjamín Coisy se ganó a pulso el tercer cajón del podio tras hacer de la regularidad su mejor cualidad.
Uno de los favoritos a la victoria final y mejor piloto privado americano del año, Nick Wey, no pudo repetir en lo más alto del podio como en anteriores ediciones. Su lucha por la primera posición finalizó antes de lo previsto debido a una caída que le dejó sin opciones de podio.
La final de 250 c.c., en la que se vivieron momentos de gran intensidad gracias a las luchas por las posiciones delanteras, tuvo a Vuillemin como claro vencedor seguido a bastante distancia de Nick Wey.
La tercera plaza fue para Thomas mientras que nuestro mejor piloto, Manu Rivas, se quedó a sólo unas centésimas del podio.
En el octavo de litro, el jovencísimo piloto francés Marvin Musquin se impuso con autoridad tras maravillar al respetable con su técnica y velocidad. A pesar de no realizar una impecable salida, fue remontando posiciones sin excesivos problemas hasta ponerse en cabeza. Una vez lo consiguió, nadie fue capaz de darle alcance.
El actual líder del SX Tour, salió de la Ciudad Condal más afianzado en la general. La segunda plaza fue para el también galo Maxime Lesage, quien consiguió superar en los últimos giros a su compatriota Cedric Soubeyras que había rodado durante la mayor parte de la final en segunda posición.
Una de las novedades de esta edición era el cambio en el horario del concurso de saltos. En lugar de cerrar la velada, en esta ocasión se optó por llevar a cabo el Xtreme Jump antes de la Superfinal. La calidad y espectaularidad de los saltos no sólo estuvo a la altura de las circunstancias sino que superó ampliamente lo que hasta ahora se había visto bajo el techo del Palau.
Con un impresionante repertorio plagado de combinaciones de backflip de gran dificulad, el estadounidense Beau Bamburg se impuso nuevamente en Barcelona. Josep Miralles, el vencedor del año pasado y que llegaba a Barcelona recién salido de una lesión, acabó segundo mientras que Dani Torres, uno de los mejores freestylers del momento cerró el podio.
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